Hitler en Roma
En 1938 Adolf Hitler visitó Roma, Mussolini aprovechó para guiarlo por la ciudad de Roma y le mostró una ciudad renovada, transformada, mostrando sus grandiosos restos arqueológicos, realizó un recorrido nocturno y quedó deslumbrado por la iluminación con luces rojas de los tantos monumentos romanos que destacaban grandemente.
El recorrido del Hitler terminó en el Coliseo Romano que también estaba iluminado, quedando el Führer gratamente impresionado.
Mussolini aprovechó la historia antigua de Roma y las ruinas arquitectónicas del imperio para declarar a Roma y a los romanos como herederos de la Roma Imperial y llevó a cabo la ideologización fascista.
Mussolini fue llamado el Nuevo Augusto, evocando al emperador que reconstruyó Roma.
Mussolini ordenó realizar excavaciones, restaurar edificios y monumentos de la antigüedad, dejando una Roma conservadora y a la vez moderna.
Mussolini ordenó realizar excavaciones, restaurar edificios y monumentos de la antigüedad, dejando una Roma conservadora y a la vez moderna.