Golpe de la Cervecería de Múnich
El gobierno regional no aceptó a la nueva autoridad y proclamó su propio estado de emergencia, nombrando al General Gustav von Kahr como Comandante General de Bavaria; von Seeckt ordenó el arresto de varios lideres políticos bávaros y el mando político de la región se rehusó a obedecer, Adolf Hitler estaba preocupado y sospechando que el gobierno bávaro iba a capitular, el 8 de noviembre, Hitler acompañado de gran cantidad de miembros y simpatizantes de su partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores (PNSAT), partido nazi, se acercaron a la cervecería Burgerbräukeller de Múnich, donde se encontraba el gobernador de Baviera Gustav von Kahr quién estaba pronunciando un discurso ante 3,000 personas, Hitler acompañado de sus principales colaboradores Göring, Rosemberg y Hess entró al recinto y disparó al aire y proclamó la revolución, inmediatamente tomaron prisionero al gobernador y a dos de sus principales colaboradores von Losson y von Seisser, luego declara la formación de un gobierno provisional; los cuarteles de la Reichswehr y de la policía fueron ocupados por los revoltosos.
Al día siguiente, 9 de noviembre, los 3 personajes detenidos, ingenuamente fueron puestos en libertad por Erich Ludendorff, retornaron a sus puestos y ordenaron a la policía a acabar con la revuelta, momentos antes Hitler había ordenado tomar el Ministerio de Defensa, en el camino se encontraron con tropas de la policía fuertemente armados, los dos grupos se encontraron frente a frente y salió un disparo al aire y se inicia una balacera donde caen heridos Hitler y y Göring, pero logran huir; sin embargo se contaron 5 muertos entre los golpistas.
Adolf Hitler fue condenado a 5 años de prisión de Landsberg por planificar y ejecutar el Golpe de Múnich, allí tuvo un buen trato y le otorgaron algunos beneficios, como recibir visitas